El Gobierno aplazó el Sudamericano de Deportes sobre Ruedas: Desilusión y dolor de cabeza para los deportistas

Los mandatarios de la provincia de San Juan decidieron que la competencia no se dipute tal y como estaba planeada, y es por eso que debieron fijar una nueva fecha.

Los primeros Juegos Sudamericanos de Deportes sobre Ruedas estaban programados para llevarse a cabo desde el 25 de febrero al 13 de marzo en San Juan, pero nuevamente el desinterés político llevó a que una competencia deportiva sea suspendida, y los deportistas quedaron a la deriva.

En el día de ayer, la Confederación Sudamericana de Patinaje emitió un boletín informativo desde San Pablo, Brasil, en el cual se confirmó que por pedido del Gobierno de San Juan, la competencia se aplazará hasta el 27 de mayo, y la misma concluiría el 12 de junio.

Es cierto que Argentina está atravesando un duro momento en lo que a la pandemia respecta, pero, entrando en el tercer año de la misma, se entiende que eventos como éste pueden realizarse bajo un protocolo acorde. La curva de casos de covid-19 en las últimas semanas, refleja que lamentablemente falta mucho para que comience a descender, ¿qué pasará si en las nuevas fechas el virus sigue haciendo estragos? ¿Darán marcha atrás? ¿Pensarán en los atletas?

En medio de todo el desánimo por no poder competir en el tiempo planificado, los clasificados tienen más dolores de cabeza. Por lo menos en Argentina, los deportistas deben costearse el viaje de su propio bolsillo. Para esto, la Confederación Argentina de Patinaje realizó dos “paquetes” distintos, uno de $128.000 y otro de $104.000 por persona, es decir que cada patinador deberá abonar como mínimo dos viajes; el suyo y el de su entrenador.

Además, es de carácter obligatorio que los argentinos contraten estos viajes y permanezcan en la provincia todo el tiempo que dure la competencia, ya que no les brindan la opción de realizarlo por su cuenta. “Nos están obligando a ir a un lugar carísimo, ni hablar que la última competencia en Paraguay nos salió alrededor de $300.000 y en el hotel no teníamos agua y el inodoro no andaba”, expresa la patinadora Leila Aciar, quien también cuenta que “el precio y las condiciones lo avisaron diez días antes de la fecha de reserva, y por eso yo no lo hice, pero no se qué va a pasar con la gente que ya lo pagó”.

“Yo en el trabajo me pido tres días, voy, compito y me vuelvo. Así no gasto nada, no falto al trabajo… Por suerte en el mío, la Iglesia del Salvador, me permite cambiar los días, pero tampoco es la idea”, cuenta con desánimo y afirma que “desde la Confederación Argentina de Patinaje se afirmó, en una reunión virtual con los deportistas, que iba a haber un par de becados. Yo quedé primera todo el año y salí cuarta en el Mundial, pero la lista de becados no salió nunca y seguimos a la espera”. 

Además, Leila siendo una de las mayores proyecciones del país que tiene esta disciplina, no recibe apoyo del Municipio de Merlo, que es donde ella vive. Hace un tiempo, le entregaron una placa en la Feria del Libro, y al ver que sus patines estaban rotos, desde el partido afirmaron que iban a ayudarla, pero el día de hoy, ella continúa esperando el llamado de los mandatarios.

Así como la promesa que le hicieron a ella, hay muchas dentro del deporte amateur argentino. Todos los políticos se llenan la boca hablando adelante de las cámaras, pero cuando realmente hay que poner las cosas sobre la mesa, y apoyar a nuestros deportistas, todos esconden la mano y el dinero, y así es como los sueños se destruyen.