En Pakistán había euforia por otra bomba nuclear, nuestro país empezaba a dar indicios de
prenderse en llamas por la situación financiera, la selección argentina de fútbol se preparaba
para el Mundial en Francia y Christian Bassedas, quien finalmente no formaría parte de la lista
de convocados, salía campeón con su club.
FOTO: Festejo de los jugadores
Esto se dio porque, en el Estadio Amalfitani explotado, con gol de Posse, Vélez venció 1-0 con a
Huracán con mucha firmeza, proclamándose así, campeón del Torneo Clausura 1998, cuando
todavía restaba una fecha por jugarse.
El conjunto de Marcelo “El Loco” Bielsa, sabía que dependía de ganar para ser campeón,
entonces presionaba desde el inicio del encuentro. Sus dos marcadores centrales subían para
abultar el ataque y así intentaba lastimar a Huracán desde el comienzo. Pero el Globo decidió
adelantar a Guerra para que éste, junto con Montenegro, pudieran frenar la subida de los
rivales.
Mientras que Camps y Bassedas esperaban la pelota por detrás, Posse se adelantó y
rápidamente fue incorporado Cordone, quien entró al área a toda velocidad, desbordó y le tiró
un centro a Posse, quien cabeceó hacia adentro, pero la pelota no llegó a Camps, así que, por el
momento, el encuentro se mantenía igualado en cero. Igualmente, avisaba Vélez, y eso pareció
un golpe anímico ya que, desde ese entonces, el conjunto de Liniers buscó marcar el primer
tanto. Pero el arquero de Huracán, le negaba el grito.
El Fortín tenía ocasiones de gol, llegaba al área del Globo pero aun así no se le daba el primer
tanto, hasta que Husain abrió la cancha hacia el extremo izquierdo entregándosela a Cordone,
quien gambeteó para ingresar a la puerta del área chica y poder colocarle un centro perfecto en
la cabeza de Posse.
El resto es historia, mientras el cabezazo entraba directo en la red rival, la gente de Vélez
presente en el José Amalfitani se agarraba la cabeza, mientras gritaba el gol, se besaba el escudo
de su camiseta y alguna lágrima se piantaba. Porque claro, el club de sus amores, acariciaba el
campeonato una fecha antes del cierre.
El conjunto de Marcelo Bielsa no se conformaba, y seguía intentando aumentar el marcador,
pero en el segundo tiempo, Huracán llegaba al área defendida por De La Fuente, intentando
lastimar a Vélez, aunque no logró hacerlo; el arquero, de gran actuación, dejaba tranquilos a los
Fortineros.
El aliento del hincha se hacía cada vez más fuerte, el equipo acompañaba con su juego, y claro,
la ilusión de gritar “campeón” estaba cada vez más cerca. Así de cerca, cómo estuvo Huracán de
empatar el encuentro de la mano de Montenegro, pero nuevamente el arquero de Vélez se
ponía el buzo con orgullo y al arco, no entraba nada.
El equipo de Bielsa hacía lo que quería, se movía, rotaba, tocaba, pero aun así no pudo aumentar
el marcador y confiaba en la seguridad de su arquero.
Mientras Elizondo marcaba que se jugarían tres minutos más, el corazón del hincha latía cada
vez más fuerte, al igual que sus cánticos contra Daniel Pasarella, quien no llevaría a Bassedas al
Mundial. Llegó el pitazo final y el festejo de los Fortineros por obtener un campeonato más, se
escuchó por todo Liniers.
Las voces del campeón
“Lo agradezco, lo comparto con los futbolistas que son partícipes genuinos, y se lo
dedico a mi hermano en agradecimiento”, admitió Marelo Bielsa.
“Lo necesitaba, porque estaba mentalmente desequilibrado, pero tengo que estar
fuerte y olvidarme de este tema, más allá que éste fue el golpe más duro de mi carrera”,
contó Bassedas, en relación a su ausencia en el Mundial próximo a disputarse.
“No pedía tanto, pedía debutar nada más, la verdad que estoy muy contento porque
salimos campeones”, expresó De La Fuente.
“La capacidad que tiene este plantel es casi única en el fútbol argentino, que partido
tras partido demuestra por qué está allá arriba”, dijo Camps al finalizar el encuentro.
“Di alguna vuelta olímpica, pero no me sentí tan partícipe de esa vuelta, la de hoy
tiene un sabor especial”, declaró Cordone.
“Apostamos todos para el mismo lado, y creo que está a la vista”, lanzó Posse.
Así, de la mano de Marcelo Bielsa y un gran equipo, Vélez se consagró campeón del Torneo Clausura 1998.
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